El último día en Texas nos quemó la cara y la espalda con el mejor sol. Pasamos bastante tiempo en la piscina desintoxicando los oídos y luego comimos en Chili's, una cadena de tex-mex recién restaurada tras un incendio y que, como de costumbre en Austin, servía unos platos de tamaño abominable. Vimos un partido de basket, nos apuntaron con todo tipo de pistolas involuntariamente y dejamos el almuerzo sin acabar.
Por la tarde bajamos a la 6th y toqué para unas 15 personas en una casa. El sonido era infernal pero la energía bastante increíble. Entre el público estaba un pibe con máximo flow llamado 77klash, para el que desde aquí envío todo mi respeto. También se pasaron Jasper y Wes, que habían montado una fiesta gordísima el día anterior en la 3rd con Guadalupe, y nos adelantaron un par de mezclas buenísimas. La favorita en la casa es la de cumbia mínima. Una burrada de 26 minutos que termina con una preciosidad de Totó la Momposina llamada Chambacú. ¡Escucha obligada!
Después de un paseo por distintos aeropuertos estadounidenses, de estar a punto de quedarme en tierra en Austin por una confusión con los billetes y de comer los peores macarrones de mi vida en Atlanta, llegamos a New York.
Después de un paseo por distintos aeropuertos estadounidenses, de estar a punto de quedarme en tierra en Austin por una confusión con los billetes y de comer los peores macarrones de mi vida en Atlanta, llegamos a New York.
2 comentarios:
he visto q tocas en la pedrera en abril! no sabía yo q hacían conciertos ahí! a ver si me paso q mi colega cris lleva diciéndome q me tiene q llevar a verte SÍ O SÍ!
gran concierto ayer en el Union Pool....destruistes con esa balada al final......
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